El implante ZD posee una excelente estabilidad primaria lo cual lo convierte en una solución ideal en casos de postextracción o carga inmediata.
El perfil variable de su rosca permite la condensación del hueso por lo cual el implante ZD es excelente para huesos de tipo III y IV.
Su conexión interna favorece la preservación del hueso, obteniendo mejores resultados estéticos.